Eso pensaba yo todos estos dìas mientras venìa del hospital.
Por las mañanas,con el fresquito, a las 7.30, salgo para el hospi tan contento -y bien que se nota-.Bajo -o subo, segùn se mire- a pie,hasta la parada de tranvìa en la Maison de Culture; ahora en verano apenas se llena dicho transporte pùblico, y por eso es màs agradable; quizàs, lo curioso es que hasta hace unos dìas mucha gente seguìa teniendo exàmenes en la universidad, cuya parada de tranvìa es la siguiente que tengo con el tranvìa.
No puedo quejarme con la calidad humana de toda la gente que me encuentro -o que se topa con un español que nunca ha estudiado francés y que se "debruillea", que es lo mismo que "desenvuelve" que da gusto con los jefes de servicio,compañeros y demàs profesionales-tanto al Hotel Dieu -un hospital, no un hotel- como ahora en el CHU G.M.,como con los pacientes y familiares.
Quizàs el "pero" es la enorme humedad que hay en esta ciudad.Es increìble la presiòn que crea sobre mì;me deja chafado al final de la jornada;pero asì es la vida.
Salgo,me vuelvo al tranvìa,y si no salimos a dar un paseo para cambiar el chip me vuelvo a casa con la parienta y la gata.
Por cierto, desgraciadamente no iremos a Madrid con Cacahuète.
Y poco màs que contar de todos estos dìas.bueno, sì, lo màs importante, y es que el pasado dìa 20 fue el cumple de Marie y lo celebramos;estuve de cocinero para ella la noche anterior,y al dìa siguiente hicimos pike-nike (picnic) en un lago cercano a Clermont que la gente suele utilizar -està acondicionado para ello-como playa.Me quemé.Y También Marie.
El menù de la cena sorpresa de cumpleaños fue el siguiente:
-Tostas de pan Seigle al modo "tumaca".
-Vinagreta de berenjena.
-Ensalada de rùcula con pollo ahumado, zanahorias,pipas de girasol y uvas negras.
-De postre, un sorbete casero de menta,té verde,limòn y lima.
Todo, acompañado de su vino rosado de Bourdeaux.
Ademàs, se encontrò el apartamento decorado con un enorme centro-bouquet de rosas rosas presididas por una maravillosa rosa arcoiris.
La foto:
La verdad es que le encantò.
Al dìa siguiente, el 20, dìa de su cumpleaños, lo pasamos de picnic,como decìa antes,y luego a la vuelta a casa tomamos algo dulce y le di su regalo:una cartera de maestra para llevarla al cole,y un libro de cuentos destinado a los niños y niñas hospitalizados en el Hotel Dieu, el primer hospital donde he estado.
Hale, saludos.
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